Ella es ANGELES y vive en Madrid. Tiene tan solo 62 años pero una operación de cervicales hecha a través de la garganta, le produjo problemas en el esófago y con ello, mas dificultades para tragar.
El dispositivo LifeVac fue un regalo de su familia, y en aquel momento, ni su familia ni ella supieron lo importante que iba a ser en su vida.
Angeles estaba con su familia disfrutando de unos días fuera. Comía sandía, cuando se atragantó de manera severa. Su nuera, que había llevado a cabo un curso de primeros auxilios intentó practicarle las maniobras estándar, incluida la Maniobra de Heimlich pero nada parecía funcionar.
Recurrió al dispositivo anti atragantamiento LifeVac. Ya estaba poniéndose morada. En la primera succión apenas salieron unos trocitos de sandía pero en la segunda succión, salieron 2 trozos enteros y además vomitó un par de ellos mas lo que le permitió volver a respirar salvando su vida.
¡Una maravilla que decidieran llevar el LifeVac siempre consigo!
Su nuera nos indicaba:
“Sigo pensando que este aparato debería estar en todos los centros educativos, geriátricos, restaurantes, casas…Salvaríamos muchas vidas. Por desgracia, yo vi fallecer a un familiar atragantado y se de lo que hablo.
¡Muchísimas gracias! “
Para el equipo de LifeVac Anti Atragantamiento es una inmensa alegría recibir estos testimonios. De hecho, tenemos en marcha un programa de reposición gratuito por el que reponemos el LifeVac completo, con sus 3 mascarillas intercambiables.